Visita los restos del Templo de Artemisa, una de las siete maravillas del mundo antiguo. A continuación, el espectacular recinto principal de Éfeso, sin duda la ciudad grecorromana mejor conservada. Los puntos destacados inconfundibles son la Biblioteca Celsius, el Ágora, el Teatro, el Odeón, la Fuente de Trajano, el Templo de Domiciano y las Letrinas Romanas. Visita a la Casa de la Virgen María; tiene fama de ser donde pasó sus últimos días. Pamukkale, que es el centro de aguas termales naturales con propiedades curativas. Debido a las propiedades del agua, se han creado travertinos de color blanco puro y terrazas de agua escalonadas en la ladera de la montaña. Es por su parecido con el algodón que se le llama 'Castillo de algodón' en turco. Visite los travertinos y la antigua ciudad de Hierápolis, que tiene la necrópolis más grande con 1200 lápidas en Anatolia. La piscina sagrada también es uno de los aspectos más destacados del sitio. Allí, las aguas termales poco profundas ondulan sobre una maravillosa dispersión de antiguas ruinas romanas que se encuentran debajo.