lugar catalogado por la UNESCO; La antigua ciudad de Éfeso te lleva a un viaje inolvidable a través de la historia; grabado en la mente como el hogar de la Santísima Virgen María, que se remonta al período Neolítico y habitado en el período más grande del Imperio Romano. En este museo encantador y bien organizado, no solo hay hallazgos de las excavaciones en curso en el sitio arqueológico de Éfeso, sino también los artefactos del Montículo Cukurici, la basílica de San Juan y el Templo de Artemisa. El museo, a diferencia de la mayoría de los otros museos, no está diseñado según el orden cronológico, pero las galerías están llenas de artefactos según un tema. El Templo de Artemisa fue una de las Siete Maravillas del Mundo. El gran templo fue construido por Creso, rey de Lidia, alrededor del 550 a. C. y fue reconstruido después de ser quemado por un loco llamado Herostrato en el 356 a. El Artemesium era famoso no solo por su gran tamaño, de unos 110 por 55 metros, sino también por las magníficas obras de arte que lo adornaban.