En Kantarcılar, un distrito que vende pesos y medidas desde la época otomana, visitaremos una confitería local donde se han elaborado y vendido delicias turcas durante cuatro generaciones y conoceremos a la familia que mantiene esta tradición. Desde allí, visitaremos un caravasar casi abandonado donde el simple placer de una taza de té une a los comerciantes durante el día. Veremos un par de sitios históricos ocultos, un bozacı de la era otomana y, finalmente, un almuerzo completo de cordero asado en hoyo tradicional en un lugar muy local, administrado por una familia, junto al acueducto bizantino (con muchas otras delicias comestibles). por el camino). Los lugares más encantadores de Estambul son donde se encuentran lo medieval y lo moderno y esta ruta por la Ciudad Vieja es una deliciosa visión de la vida que existe en este momento.